LA XOCHIPILA
La
Xochipila es un centro ceremonial dedicado a Juanito
Techachalco ubicado en la ciudad de Xicotepec
de Juárez en la sierra norte del estado de Puebla en México. De origen prehispánico, estaba dedicado al dios mexica Xochipilli, dios
solar, de la vegetación, del agua, de la primavera, de la juventud y de la
música. Paso a ser consagrado por los colonizadores cristianos a San Juan
Bautista. De la unión de ambas religiones, culturas, nació la figura mestiza de
Juanito Techachalco (también recibe los nombres de san Juanito teponaztzintli,
San Juanito Xochipila, San Juanito Tecacahuatzintle o Xochipilli)
El centro ceremonial de Xochipila
se encuentra en el Centro de la ciudad de Xicotepec de Juárez justo donde se unen dos pequeños
arroyos. Sobre ellos se alza una roca de unos 5 metros de altura con una base
elíptica de 11 metros de diámetro mayor y 5 de diámetro menos. La roca tiene un
agujero de unos 2 metros de alto por 1 de ancho, que al faltarle una parte de
su techo, hace las veces de chimenea que lo convierte en un lugar muy apropiado
para depositar cirios y velas sin peligro de que se apaguen. Sobre la roca se
ha construido una edificación en forma de uso con orientación este - oeste que
tiene una altura de 6,6 metros y en su cúspide hay una plataforma de 5 metros
por 2. En el centro de la misma hay un hueco destinado a albergar las ofrendas.
El conjunto fue coronado por una cruz de piedra.
La
ubicación emana misticismo al conjugarse varios elementos naturales, barranca
con cuevas, abundante vegetación, formaciones rocosas y confluencia de los
arroyos que hacen del lugar un sitio sagrado lleno de fuerzas mágico religiosas
que parece destinado a ser habitado por los dioses. Este hecho es el que propició
la creación del centro ceremonial dedicado al dios del sol, la vegetación, el
agua, la primavera, la juventud y la música.
La roca que se alza sobre los
arroyos está acompañada a ambos lados por dos peñascos, esto coincide con lo
que figura en el Códice Xólotl donde se muestran tres piedras juntas frente a
una cueva y el nombre, en caracteres latinos, de Techachalco por lo que hay constancia que este es
el centro ceremonial al que hace referencia el códice.
Para los Aztecas Xochipilli era dios de la música y de
las flores; incluso de las flores del sueño, dios del maíz, la danza, el fuego,
y demás diversiones relacionado con lo cálido, el sol, la vida y las mariposas.
El nombre de Xochipila,
corrupción del de Xochipilli, tiene el significado de Flor de niña, Princesa de las Flores, y la
más aceptada por historiadores y cronistas es Flor
que brota del agua.
La fuerza de Juanito Tachachalco
se extiende muy lejos de su ubicación. A él acuden peregrinos desde lugares
apartados para pedir los favores al santo.
El día
mayor de La Xochipila es el día 24 de junio,
San Juan Bautista en el santoral católico, y ese di acuden a la roca multitud
de peregrinos, entre ellos diversos tipos de danzantes, danzas de negritos,
tocotines, quetzalines, santiagueros y voladores (que no ejecutan su danza y
solo acuden a rezar). Se realiza un procesión con las imágenes de San Juan
Bautista y de la Virgen de Guadalupe y se realizan diferentes actos y
bailes. Ambas imágenes reciben limosnas y Juanito Techachalco recibe las
ofrendas que se depositan en lo alto de la torre. Fuera del día mayor, todos
los martes y viernes se realizan diversas ceremonias y limpias.
Se realizan limpias que tiene
como finalidad la curación de diversas enfermedades que se hacen utilizando los
métodos tradicionales (huevos rojos o de guajolota y gallinas negras)
Las
ofendas al santo son principalmente las velas y cirios que arden todos lo días
en el hueco de la roca. También se traen flores unidas por pares, se llama parear, con hojas de maíz
formando una estrella que recibe el nombre de macuilxóchitl,
el nombre del calendario del dios Xochipilli, que se envuelven en papel de
estaño con colores amarillo, rojo blanco y azul.
También
se realizan ofrendas de toda clase de objetos, ramitas de romero, hinojo pirul,
cuchú... y hasta comida como pan, fruta, tomates... gallinas y hasta cerdos,
dependiendo de la complicación de cada caso.
Hay varias leyendas relacionadas
con el santuario. En Xicotepec cuenta la siguiente leyenda
El señor cura quería demoler
La Xochipilli, pero un niñito se le presentó increpándolo por ello.
“si tu me
tiras mi casa yo tiraré la tuya y a todo el pueblo”. Se trataba de Juanito que
evitó la destrucción, sin embargo, molesto por este desaire se fue a vivir a
otro lado y sólo viene el día de su santo
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